La primera práctica de protección del suelo contra la erosión comienza con una buena planificación y ordenación del territorio. En España existen territorios cuyos usos a priori no están adaptados al uso más adecuado que puede soportar ese tipo de suelo que albergan esos territorios. Por tanto una de las actuaciones prioritarias sería adecuar el uso del suelo al tipo de actividad que en función de sus características puede desarrollar.
Se tienen que diferenciar entre superficies agrícolas que deben transformarse en superficie forestal, y entre las superficies con vocación principal agrícola.
Dentro las superficies agricolas que deben transformarse en superficie forestal se incluyen las siguientes:
- Superficies agrícolas en pendiente superior al 12%, o sufriendo una erosión superior a 12 Toneladas/Ha y año que no puede reducirse mediante prácticas de conservación de suelos.
- Superficies agrícolas en pendiente superior al 8% e inferior al 12%.
- Superficies agrícolas con tasa anual de pérdida de suelo superior a 12 Toneladas/Ha y año y que con prácticas de conservación de suelos pueda reducirse a valores inferiores a esta cifra.
Partiendo de esta base, desde TECNATUR recomendamos las siguientes buenas prácticas agrarias y medio ambientales contra la erosión de los suelos:
COBERTURA MÍNIMA
- Después de la recolección de cultivos herbáceos de secano no labrar con volteo antes del 1 de septiembre.
- En olivar con pendiente superior al 10% , dejar un metro de cubierta vegetal en calles transversales para evitar escorrentía.
- No arrancar pies de cultivos leñosos en terrenos de pendiente superior al 15%.
- Las parcelas de labor sin cultivo deben tener al menos un mantenimiento mínimo.
ORDENACIÓN MÍNIMA DE LA TIERRA
- En parcelas de cultivos herbáceos con pendiente superior al 10% no labrar con volteo en la dirección de la máxima pendiente.
- En parcelas de cultivos leñosos con pendiente superior al 15% no labrar con volteo en la dirección de la máxima pendiente.
- Las parcelas de labor sin cultivo, no pueden estar en suelo desnudo durante 2 años.
- Mantener las terrazas, ribazos, caballones u otros elementos de retención existentes.
NUEVAS TÉCNICAS DE LABOREO
Un labore excesivo conduce a situaciones negativas, como son, el incremento de la evapotranspiración y en consecuencia esto contribuye a la desecación de los horizontes del suelo labrado, degradación de la estructura del suelo, mayor erosión, compactación del suelo, reducción del contenido de materia orgánica.
Por todo ello, se están buscando nuevas técnicas, distintas al laboreo convencional, tales como:
- El laboreo reducido: su objetivo es disminuir el número de pases y el volumen del suelo trabajado, para evitar las situaciones negativas comentadas, que se pueden producir en el laboreo tradicional. Esta técnica se basa en utilizar máquinas más eficaces, combinación de aperos y uso de máquinas polivalentes.
- El laboreo de conservación: Aquellos sistemas que dejan al menos un 30% de los residuos sin enterrar. Los métodos de esta técnica más frecuentes son: 1) Laboreo bajo cubierta de rastrojos; 2) Laboreo en bandas; 3) Laboreo en caballones; 4) No laboreo o siembra directa.
IMPORTANCIA DE LA CUBIERTA VEGETAL
En todo problema erosivo se da gran importancia al papel que desempeña la cubierta vegetal, ya que proporciona grandes ventajas en la protección contra la erosión desde el punto de vista agrario:
- Amortigua la energía cinética de caída del agua.
- Obliga al agua que escurre a zigzaguear, con lo que muchos detritus de transporte quedan retenidos en sus raíces y tallos.
- Modifica la estructura del suelo de manera que aumenta su capacidad para absorber las aguas. Las raíces aumentan la materia orgánica del suelo, lo cual conlleva un incremento de la porosidad y de la capacidad de filtración.
- Evita la evaporación conservando una mayor humedad en el suelo, con lo que se favorece la densificación de la cubierta vegetal protectora.
IMPORTANCIA DE LA MATERIA ORGÁNICA
Desde el punto de vista de la estructura, el suelo agricola será tanto más estable cuanto mayor sea su contenido de agregados, que permiten una aireación y circulación del agua conveniente.
La materia orgánica es importante de cara a la protección del suelo, por:
- Facilita la formación de agregados.
- Mantiene suelto y mullido el suelo, impidiento la formación de costras.
- Aumenta la permeabilidad del suelo, al incrementarse la porosidad por reacción de los ácidos húmicos con el suelo.
- Permite la exitencia de una fauna edáfica más variada y numerosa, lo que mejora la permeabilidad y aireación del suelo.
CONCLUSIÓN
El suelo es uno de los recursos más importantes que existe, de él se obtienen la mayor parte de los productos que se requieren como alimento, de aquí la necesidad de utilizar técnicas adecuadas de laboreo, que nos permitan elevar su productividad agrícola, y en cualquier caso permitiendo su conservación.
Desde Tecnatur, apoyamos todas estas técnicas protectoras y respetuosas con el suelo, y el entorno medioambiental en general.